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domingo, 23 de diciembre de 2012

Longevidad Actual y Calidad de Vida



Para la mayoría de nosotros en este mundo industrializado actual, envejecer es una fuente de pesar y ansiedad. Le tenemos miedo a envejecer. Los ancianos que vemos son en su mayoría seniles, frágiles e infelices. Como restultado, en lugar de mirar hacia adelante para crecer, le tenemos miedo a cada cumpleaños que pasa. En lugar de ver nuestros últimos años como un tiempo de cosecha, crecimiento y madurez, tememos que el deterioro de nuestra salud dañará grandemente nuestras vidas a tal punto que vivir más podría ser más una maldición que una bendición.

Cuando pensamos en envejecer, nuestras imagen son con frecuencia de decrepitud y desesperación. Parece más realista imaginarnos languideciendo en un asilo que imaginarnos nadando, cuidando el jardín, riendo con nuestros seres amados, o deleitándonos con los niños y la naturaleza.

No ayuda vivir en una sociedad donde hay tan poco respeto hacia los ancianos. La televisión y las películas suelen mostrar a la gente mayor como débiles, improductivas, gruñonas y tercas. En los anuncios televisivos que venden desde alcohol hasta autos siempre hay gente joven, dando la impresión que la gente mayor es irrelevante. Los estereotipos sobre el envejecimiento son insidiosos. Unen un estigma social con el envejecimiento que puede afectar tus ganas de vivir e incluso a acortar tu vida.



En un estudio publicado en la American Psychological Association por la doctora Becca Levy de la Universidad de Yale, ella concluyó que incluso si no los notas, los pensamiento negativos sobre el envejecimiento que tomas de la sociedad puede comprometer tu salud y tiene consecuencias destructivas. En el estudio, un gran cantidad de personas de edad media fueron entrevistados seis veces en el transcurso de 20 años y les preguntaron si coincidían con aseveraciones como “A medida que envejeces te vuelves menos útil”. Notablemente, las percepciones mantenidas sobre el envejecimiento por las personas probaron tener más impacto en cuánto tiempo ellos podrían vivir que su presión sanguínea, nivel de colesterol, si fumaban, o si se ejercitaban. Aquellas personas que tenían percepciones positivas sobre el envejecimiento vivieron un promedio de 7,5 años más que aquellos con las percepciones negativas.

Las percepciones negativas no solo comprometen nuestra salud y acortan nuestra vida, también nos estresan en el presente. Un estudio del Dr. Levy descubrió que las personas con percepciones negativas sobre la vejez eran más propensas a considerar sus vidas como sin sentido, vacías, y sin esperanza, mientras que aquellos con percepciones positivas eran más propensas a ver sus vidas más completas y esperanzadoras.

Cuando somos irrespetuosos con las personas mayores y los invisivilizamos, intentamos ignorar el proceso de envejecimiento que estamos experimentando. Escondemos las señales y miramos a otro lado cuando se trata de las consecuencias a largo plazo de nuestro estilo de vida. Como resultado, tomamos decisiones de vida que tienen sentido en el corto plazo pero que nos pasaran factura al final.



En los últimos 100 años hemos añadido casi 30 años a nuestro promedio de esperanza de vida en el mundo industrialziado, pero para la mayoría de los adultos mayores los últimos años no son una etapa de felicidad y bienestar. Hace un siglo, el adulto promedio de las naciones occidentales pasaba sólo el uno por ciento de su vida en un estado mórbido o de enfermedad, pero hoy el adulto mayor promedio pasa más del 10 por ciento de su vida enfermo. Las personas viven más hoy en día, pero con más frecuencia están muriendo más tiempo, de enfermedades crónicas que causan debilidad y deterioro cognitivo.

Aunque en el mundo industrializado la gente vive más tiempo, también se enferman más tempranamente, así la cantidad de años que pasan crónicamente enfermas aumenta hacia ambas direcciones. A veces pienso si hemos prolongado nuestra vida o nuestra muerte. A pesar que hemos expandido nuestra vida, no hemos prolongado nuestra salud. [1]


[1] Extraído del libro Healty at 100 (Sano a los 100) del autor John Robbins.

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