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jueves, 25 de julio de 2013

Nueces contra el Cáncer de Próstata



Un estudio de una universidad en Texas, EEUU, explica cómo consumir una cantidad moderada de nueces puede proteger contra el cáncer de próstata. Estudios anteriores también mostraron una incidencia reducida de cáncer de mamas relacionada con el consumo de nueces, y ahora los científicos se preguntan si las dietas enriquecidas con nueces podrían asociarse a la reducción del cáncer.

Usando un modelo con ratones, los investigadores inyectaron a ratones con deficiencias inmunológicas con células prostáticas cancerígenas. Entre tres y cuatro semanas, los tumores típicamente comienzan a crecer en muchos de estos ratones. Los investigadores encontraron que 3 de 16 ratones (18%) que comían la dieta enriquecida con nueces desarrollaron tumores, comparados a los 14 de 32 (44%) en la dieta de control (sin nueces).

Además, el tamaño promedio de los tumores alimentados con nueces fue ¼ del tamaño promedio de los tumores protáticos que desarrollaron los ratones en la dieta de control. El autor del estudio, el Dr. Russell Reiter, comentó: “Nos sorprendimos mucho por cuan altamente efectiva fue la dieta con nueces en términos de inhibición del cáncer de próstata humano”. El resultado positivo obtenido de este estudio no refleja un alto consumo de nueces. Los ratones fueron alimentados con un mix de nueces pulverizadas equivalente al consumo humano de cerca de 28 nueces o una mano llena de ellas.

El Dr. Reiter concluyó que “los datos a la fecha sugieren que usar nueces regularmente en la dieta podría ser beneficioso retrasar o prevenir algunos tipos de cáncer, incluyendo los de mamas y próstata.” Las nueces han demostrado beneficios en la salud humana desde una incidencia reducida de ataques cardíacos y deterioro cognitivo, en la salud reproductiva del hombre, en muchas formas de cáncer, en la optimización de los lípidos (grasas) sanguíneos y en el control del peso. El estudio presente indica que el consumo de 2 onzas (algo más de 50g) diarias puede ayudar a prevenir una numerosa cantidad de enfermedades crónicas.

martes, 23 de julio de 2013

Los 10 mejores alimentos que previenen el Cáncer

Comparto con ustedes este artículo interesante que encontré en Internet...


Los 10 mejores alimentos que previenen el cáncer en un estudio comparativo de laboratorio.


Mucha gente de todo el mundo que se comunica para obtener información sobre las máquinas ionizadoras; la mayoría de ellos, tienen algún tipo de enfermedad de la que están tratando de recuperarse. No pasa una semana sin que hable con una persona que ha sido diagnosticada con cáncer.

En los últimos años, me he sumergido en historias relacionadas con el cáncer y también he conocido y enseñado a muchas personas a prevenir el cáncer con Dieta Alcalina, con alimentos que previenen el cáncer en adición de otras técnicas naturales . Todos los que han logrado curarse dicen lo mismo, que alcalinizaron su cuerpo. La enfermedad no puede vivir en un cuerpo alcalino. Un ionizador de agua es esencial, así como también alimentarse con una dieta alta en elementos alcalinos y eliminar el estrés.

En cuanto a la Dieta, he aquí un interesante estudio sobre los alimentos que previenen el cáncer que todos deberíamos estar consumiendo generosamente.

Esto fue escrito por Chris Wark, que fue diagnosticado con la etapa 3 de un cáncer de colon a los 26 años de edad, en 2003.

El dijo:

Uno de mis estudios favoritos fue publicado en Food Chemistry, en enero de 2009. Este se titulaba:

“Las actividades antiproliferativas y antioxidantes de los vegetales más comunes: un estudio comparativo”

El título es aburrido pero los resultados son impresionantes.

Los investigadores estudiaron los efectos inhibitorios (detienen el cáncer) de 34 extractos vegetales en 8 diferentes líneas celulares tumorales.

Básicamente, pasaron los vegetales a través de un exprimidor y luego dejaron caer el jugo extraído en las diferentes células cancerígenas para ver qué pasaba. Esto fue lo que encontraron…


El  alimento que previene y lucha contra el cáncer más potente fue: “ El Ajo“.

El ajo detuvo completamente el crecimiento del cáncer para las siguientes variantes:

Cáncer de mama, cáncer cerebral, cáncer de pulmón, cáncer de páncreas, cáncer de próstata, cáncer de cerebro en la infancia, y el cáncer de estómago.

El puerro fue el elemento más efectivo contra el cáncer de riñón. El ajo, fue el número dos.

Pero no sólo el ajo y los puerros, casi todas los vegetales del género Allium y aquellos pertenecientes a la familia de las crucíferas detuvieron completamente el crecimiento de los distintos tipos de cáncer analizados y pueden ser utilizados como alimentos que previenen el cáncer. Estos son:

Los vegetales del género Allium: ajos, ​​puerros, cebollas amarillas y verdes

Los vegetales crucíferas: brócoli, coles de Bruselas, coliflor, col rizada, col roja y col rizada

La espinaca y la remolacha también están entre los 10 vegetales más efectivos en contra de muchos de los cánceres analizados.

Menciones honoríficas de alimentos que previenen el cáncer: Espárragos, helecho de avestruz, judías verdes, rábanos y nabos.

Alimentos de menor utilidad: Calabacines horneados, repollo chino, lechuga boston, zanahoria, escarola, pepino inglés, bulbo de hinojo, jalapeño, pimienta dulce de naranja, patatas, achicoria roja, lechuga y tomates.


He aquí una parte del estudio:

“Los extractos de vegetales crucíferos, así como de aquellos vegetales pertenecientes al género Allium inhibieron la proliferación de todas las líneas celulares de cáncer en donde fueron testados mientras que los extractos de los vegetales más consumidos en los países occidentales eran mucho menos eficaces. El efecto anti proliferativo de los alimentos que previenen el cáncer era específico para las células de origen cancerígeno y este era independiente de sus propiedades antioxidantes. Estos resultados por lo tanto indican que los vegetales poseen diferentes actividades inhibidoras frente a las células cancerosas y que la inclusión de crucíferos y vegetales del género Allium en la dieta es esencial para el desarrollo de una estrategia dietética a base de quimiopreventivos eficaces. “

Los vegetales del género Allium y los crucíferos detuvieron el crecimiento del cáncer. Aquellos vegetales que eran consumidos comúnmente no funcionaron tan bien.

El contenido de antioxidantes de cada vegetal no fue un factor clave contra el cáncer. Diversos vegetales funcionan para diferentes tipos de cáncer.
Los vegetales del género Allium y los crucíferos se deben comer para prevenir el cáncer. Los vegetales de mayor consumo en los países occidentales tenían muy poco efecto sobre el crecimiento de las células cancerígenas. Los tres ubicados al tope de la lista (patatas, lechugas y zanahorias) representan la parte superior para el 60% de los vegetales que los occidentales están comiendo. El 32% de nuestro consumo de vegetales está representado por la papa (patata), y la mitad de ese consumo, se hace como papitas fritas. Una pésima opción!

Los vegetales de hoja verde, los crucíferos y el ajo, ¡cuentan por menos del 1% de nuestra dieta occidental!

Una nota interesante: los rábanos demostraron tener la capacidad de detener el crecimiento tumoral de un 95-100% para el cáncer de mama y de estómago; sin embargo, no tuvieron efecto e incluso pueden haber aumentado el crecimiento del tumor de un 20-25% en el páncreas, el cerebro, el pulmón y el cáncer de riñón. Sin duda, es un aspecto importante a tener en cuenta.

Vale la pena echarle un vistazo a la lista de alimentos utilizados en el estudio, para ver cuáles vegetales funcionaron mejor contra cada tipo de cáncer.

Es importante tener en cuenta que este es un estudio de laboratorio que muestra únicamente lo que un extracto vegetal hizo cuando fue aplicado directamente sobre células cancerígenas. El estudio no toma en consideración las vitaminas, minerales y fitonutrientes que apoyan indirectamente la capacidad de su cuerpo para desintoxicarse y sanarse. Por ejemplo, las zanahorias son una gran fuente de vitamina A. La vitamina A ayuda al hígado. El hígado es un elemento crítico de su sistema inmunológico porque desintoxica su cuerpo. El cáncer es el producto resultante de un cuerpo tóxico, por lo que la desintoxicación de su cuerpo es esencial para la curación del cáncer y así, sucesivamente.

Habiendo dicho todo esto, tiene sentido centrarse en comer grandes cantidades de vegetales que estaban matando el cáncer en el laboratorio.

Chris Wark dijo también:

Este estudio confirma por qué lo que hice en el año 2004 funcionó.

Comí grandes cantidades de estos vegetales en mi tazón de “ensaladas para combatir el cáncer” durante todos los días; me alimenté especialmente con espinacas, col rizada, brócoli, coliflor, cebolla, col roja y ajo en polvo. No tenía ni idea de los puerros; de lo contrario, habrían estado allí también.

Y de acuerdo a la recomendación del Dr. Richard Schulze, comí varios dientes de ajo al día. Si el ajo mata el cáncer, entonces yo quería saturar mi cuerpo con ajo. Así que aplastaba los dientes de ajo y los tragaba con la boca llena de agua.

Espero que coma más de estos vegetales; yo lo hago. Me siento mucho mejor cuando como alimentos frescos, vegetales crudos y frutas en comparación con cómo me sentía cuando me alimentaba con la dieta estándar. Se hace una gran diferencia en las sensaciones y vitalidad real que se consigue cuando se come sanamente.

Fuente: http://muybio.com/los-10-alimentos-previenen-el-cancer

sábado, 8 de junio de 2013

Los Tomates Previenen Ataques Cerebrovasculares, según investigadores


Cuando crecías tu madre te rogaba "come tus frutas y vegetales". Probablemente creciste con estos valores porque sabías que los vegetales y frutas eran buenos.

A través de mejores y más completas investigaciones estamos comenzando a comprender más y más acerca de que es lo mejor para nosotros. Como por ejemplo,  la más reciente investigación sobre los beneficios en la salud de los tomates. La nueva información muestra que una dieta rica en tomates puede reducir dramáticamente el riesgo de tener un ataque cerebrovascular, según científicos finlandenses.

"Todos sabemos que comer muchos vegetales y frutas es bueno para la salud. Este estudio sugiere que un antioxidante encontrado en alimentos como el tomate, pimientos rojos y sandías podrían reducir el riesgo de ataques cerebrovasculares", dice Dr. Clare Walton, el director de comunicación del grupo de investigación.

"Sin embargo, esta investigación no debería impedir que las personas coman otros tipos de vegetales y frutas ya que todos tienen beneficios saludables y siguen siendo una parte importante de una dieta equilibrada. Son necesarias más investigaciones que nos ayuden a entender porque el antioxidante particular encontrado en los tomates ayuda a reducir el riesgo de ataques cerebrovasculares", agrega Walton.

Fuentehttp://www.naturalnews.com/040672_stroke_tomatoes_prevention.html

miércoles, 13 de febrero de 2013

Alimentos Infaltables: Ajo




Buenas! Hoy quiero compartir con ustedes algo de información sobre este gran alimento. Seguramente ya han escuchado de todas las propiedades que tiene el ajo para la salud pero dado su gran aporte terapéutico está bueno volver a escucharlo (o leerlo). Empecemos con un poco de su historia con la humanidad, con nosotros.


Origen


El origen del ajo parece remontarse a los países de Asia Central, desde donde una de sus variedades endémicas, Allium longicuspic, se propagó hacia el Mar Mediterráneo. Los primeros vestigios que se conservan de la utilización del ajo para el consumo o como medicina natural se remontan al tercer milenio a.C., en la India y el Antiguo Egipto.

Los habitantes ribereños de países del Mediterráneo como Grecia, tomaban ajos desde tiempos muy remotos, no obstante existían numerosos templos que vetaban la entrada de aquellos que hubieran ingerido este alimento debido a su mal aliento (algunos de estos templos eran los consagrados a la diosa Cibeles).
Durante los siglos de dominio romano en la zona (desde el siglo III a.C. hasta el siglo IV d.C.) el ajo comenzó a formar parte de la dieta cotidiana como condimento en sus cocinas, siendo además una de las primeras culturas agrónomas que lo cultivó para su producción. También era empleado como alimento energético, antiséptico y vigorizante para las tropas de asalto.

Las propiedades curativas de los ajos hicieron que durante el imperio bizantino, ya en la Edad Media, se siguiera utilizando en la farmacopea para tratar úlceras, dolor de oídos y neutralizar algunos venenos.
Durante el siglo VII la benedictina Escuela de Salerno lo incluyó entre los medicamentos más respetados, iniciando así una de las épocas doradas en la utilización de esta hortaliza. Su papel preponderante como alimento de prevención para ciertas enfermedades como la peste llegaría hasta el Renacimiento (siglos XV-XVI).

De la mano de los españoles, a finales del siglo XV, el ajo entraría en el continente americano como producto de condimentación, si bien su cultivo no se encuentra extendido. En España, al igual que previamente había pasado en Grecia, el ajo comenzó a consumirse con una doble medida de popularidad: un buen condimento para ensalzar sabores en las comidas y un mal acompañante en el aliento de los caballeros, incluso estando vedado para estos últimos durante parte del siglo XIV. Tres siglos más tarde Miguel de Cervantes reflejaría esta circunstancia en El Quijote aconsejando al escudero Sancho Panza «No comas ajos ni cebollas porque no saquen por el olor tu villanía».

Durante los siglos XIX y XX el ajo volvió a contar como alimento de primer orden en Italia, España y Francia (actualmente España es la primera productora Europea y cuarta mundial). Precisamente en el país Galo el poeta y premio Nobel Fréderic Mistral defendería este alimento con versos como «El ailloli concentra en su esencia todo el calor, la fuerza y la alegría del sol de Provenza, pero tiene además otra virtud, ahuyenta las moscas. Quienes no gusten de él, aquellos a quienes nuestro aceite les irrita la garganta, que no venga a mosconear a nuestro alrededor, así quedaremos en familia». [1]


Composición Nutricional


Tres dientes de ajo proveen 13 calorías, 3g de carbohidratos, 0.6g de proteínas, 0g de grasa, 0.2g de fibra dietaria, 3mg de vitamina C, 36mg de potasio, 2mg de sodio, 14mg de fósforo, 16mg de calcio y 2mg de magnesio
.
El ajo es una excelente fuente de manganeso, una buena fuente de vitamina B6 y vitamina C, y una buena fuente de selenio. [2]

El ajo también contiene betacarotenos, zinc y folatos, junto con la alicina, un compuesto químico responsable de su olor y gusto que es liberado sólo cuando el ajo es triturado o cortado. [3]


Aspectos Terapéuticos


El ajo es un miembro de la familia de las cebollas, miembros todos que son ricos en una variedad de compuestos poderosos sulfurados, incluyendo tiosulfinatos, sulfóxidos y dithiins [4] (compuestos responsables tanto del olor característico del ajo así como de sus efectos promotores de la salud).
Los compuestos sulfurados en el ajo parecen estimular la producción de óxido nítrico en los revestimientos de los vasos sanguíneos, que ayuda a relajarlos, lo que podría bajar la presión sanguínea. El ajo también es rico en antioxidantes. [1]

El ajo contiene la fibra vegetal inulina, una fibra insoluble que ayuda a bajar el colesterol y la glucosa en sangre. También encontrada en la achicoria, las cebollas y los puerros, la inulina aumenta las bacterias benéficas en el intestino y mejora la absorción del hierro y el calcio, de acuerdo a los fisiólogos del USDA (Departamento de Agricultura USA).

Para combatir resfríos, enfermedades cardíacas y peores, existen pocos alimentos mejoradores del sistema inmunitario como el Allium Sativum (ajo). El ajo inhibe 72 diferentes tipos de agentes infecciosos, bacterias, hongos y virus, incluyendo aquellos que causan el resfrío común, así como la cándida y los parásitos. El ajo puede proteger contra la bacteria ulcerosa, H. pylori, y ayuda a detoxificar metales pesados como el plomo, cadmio y mercurio. Un metaanálisis de estudios en la University of North Carolina mostró que comer 10 dientes de ajo por semana reducía los riesgos de cáncer de colon en un 30% y del estómago en un 50%. Estudios en el New York University Medical Center en los '80 mostraron que el aceite de ajo podría enlentecer el desarrollo del cáncer de piel. [3]


Consejos [3]


  • El ajo tiene efectos anticoagulantes como la aspirina. Úsalo conservadoramente si estás bajo medicación anticoagulante, y verifica con tu médico.
  • La inulina del ajo puede causar flatulencias, especialmente si tu dieta tiene pocos alimentos con inulina. Comienza con pequeñas cantidades y aumentándolas gradualmente.
  • Consigue tu dosis diaria de alicina sin que te quede un mal sabor en la boca. Corta uno o dos dientes de ajo en pequeños trozos, mastícalos, y tómalos con un vaso de jugo de naranja. Esto permite que vaya directo a tu flujo sanguíneo.
  • Prepáralo apropiadamente. Siempre tritura el ajo y déjalo asentarse por unos minutos para permitir que se liberen sus enzimas terapéuticas, según recomiendan los científicos del USDA. Nunca pases el ajo por el microondas, esto neutraliza su efecto anticoagulante. Si lo usas en comidas cocidas, agrégalo al final.
  • Escoja bulbos que no tienen brotes ni pierden piel.
  • Almacénalo a temperatura ambiente para prevenir el brotado.


[2] Extraído del libro “The 200 Superfoods That Will Save Your Life” (Los 200 Superalimentos que Salvarán tu Vida) de Deborah Klein.
[3] Extraído del libro “Super Inmunity Foods” de Frances Sheridan Goulart.
[4] En inglés, desconozco la traducción.

viernes, 21 de diciembre de 2012

Alimentos Infaltables: La Zanahoria


Introducción



Es una hortaliza que pertenece a la familia de las umbelíferas, también denominadas apiáceas, y considerada la especie más importante y de mayor consumo dentro de esta familia. Es la forma domesticada de la zanahoria silvestre, oriunda de Europa y Asia sudoccidental. Se cultiva por su raíz mucho más grande, sabrosa y de textura menos fibrosa, pero continúa siendo la misma especie. Es un vegetal que pertenece al grupo de las hortalizas. Se cree que el nombre zanahoria proviene del árabe andarusí, que sería a su vez una corrupción del vocablo latino pastinaca, el nombre utilizado por los romanos para designar a la variedad silvestre. [4]


Composición Nutricional por 100g [5]

Agua: 88.70 %
Energía: 41 Kcal
Proteína: 0.90 g
Grasa Total: 0.10 g
Carbohidratos: 9.40 g
Fibra Total: 2.90 g
Ceniza: 0.9 g
Calcio: 32 mg
Fosforo: 28 mg
Hierro: 0.60 mg
Tiamina (B1): 0.05 mg
Riboflavina (B2): 0.04 mg
Niacina (B3): 0.60 mg
Vitamina C: 6mg
Vitamina A – Equiv. Retinol: 666 mcg.
Acidos grasos monoinsaturados: 0.01 g
Acidos grasos poliinsaturados: 0.07 g
Acidos grasos saturados: 0.03 g
Colesterol: 0 mg
Potasio: 323 mg
Sodio: 35 mg
Zinc: 0.20 mg
Vitamina B6: 0.15 mg
Ácido Fólico: 14 mcg



Propiedades Medicinales


La zanahoria es una verdura por excelencia, por las múltiples ventajas que ofrece en la alimentación de niños y adultos. El profesor Dulín la llama “una verdadera maravilla vegetal” y muchos otros investigadores llegaron a conclusiones idénticas.

Usada como alimento, es a la vez uno de los más valiosos recursos terapéuticos para todas las enfermedades.

En la alimentación puede usarse cruda, siendo así agradable de gusto y muy buena para fortalecer los dientes y las encías.

Las personas de mala dentadura pueden usarla rallada, sola o mezclada con otras verduras y aún se puede usar el jugo de la zanahoria.

También se puede usar la zanahoria cocida (preferible al vapor), siendo así muy saludable, aunque nunca igual a su estado crudo; para fines medicinales, la zanahoria cocida pierde su eficacia.

Siendo la más mineralizante y vitaminizante de todas las raíces, se recomienda para toda clase de enfermos, sin ninguna contraindicación.

Una de las principales cualidades de la zanahoria es su contenido en provitamina A o betacarotenos; esta vitamina es un potente antioxidante con propiedades anticancerígenas, especialmente de pulmones y de boca. Mejora la salud del corazón, la visión, la piel y las mucosas. Previene las cataratas y la hipertensión.

Es la hortaliza ideal para mejorar la piel, ya que la nutre, la hidrata y le devuelve flexibilidad y turgencia. Está especialmente indicada cuando hay problemas como eczemas, acné, alergias, etc. Su jugo crudo reduce la dermatitis, eczemas, psoriasis, acné, etc. El jugo es un desintoxicante natural, y en caso de gastritis protege y restaura la mucosa. Es muy bien tolerada en colon irritable, colitis ulcerosa, dispepsias, vesícula perezosa, hemorroides,etc. [2]

Los elementos vitamínicos del grupo B aumentan la capacidad inmunológica del organismo, lo fortalecen, y disminuyen el riesgo de enfermedades cancerosas.

La zanahoria contiene también otras sustancias que favorecen el funcionamiento de los vasos sanguíneos, activan la circulación arterial, bajan el nivel de grasa en la sangre, la tensión y el nivel de glucemia. El aceite volátil posee propiedades bactericidas. [3]

Es buena contra la inapetencia, pues las sustancias aromáticas que posee estimulan el apetito.

Disipa la flatulencia y combate los dolores punzantes de los costados; para esto se debe comerla después de las comidas.

Contra el estreñimiento, catarros intestinales causados por procesos de autointoxicación, se empleará una media docina de zanahorias crudas ralladas, repartidas durante el día.



Es diurética y emenagoga, pues provoca la orina y la menstruación en las mujeres. Además ayuda a romper y expeler los cálculos; para ello se utilizará en decocción.

La zanahoria suministra considerable mucina, una sustancia que sirve como ungüento y lubricante para las membranas mucosas.

Por su riqueza en fósforo es excelente como vigorizante para una mente cansada, y como restauradora de los nervios.

May E. Foley, dietista del “Massachusetts State College” dice que una persona cuya visión es mala con una luz poco clara, debido a la falta de vitamina A, debe comer zanahoria antes de manejar vehículos en la noche, pues su visión será mejor con toda seguridad.

La zanahoria cruda se recomienda muy especialmente a los niños; el hecho de que requiera una masticación prolija  hace que los músculos correspondientes se refuercen, que los dientes se fortalezcan y limpien, y por otra parte que los intestinos se regularicen; hecho de suma importancia para los infantes.

Naturalmente los niños y enfermos con mala dentadura o con el aparato digestivo defectuoso, la usarán rallada.

Contra el raquitismo  escorbuto infantil, anemia, etc., nada mejor que las zanahorias tiernas y crudas (por sus vitaminas).

Para sacar provecho, hervida es inútil para este propósito; pero sí rallada y mezclada con ajo picado o anís, combatirá eficazmente los parásitos intestinales.

Algunas veces, y esto es raro, luego de que se ha hecho un uso muy prolongado de la zanahoria, aparece una coloración amarillenta en la piel y la córnea del ojo, ello no debe confundirse con el de la ictericia o derrame biliar, pues desaparece inmediatamente de suspendido el consumo.



Encontramos que el zumo posee importantes cualidades, algunas de las cuales comparte con las de otros vegetales, y otras son propias, pues es esencialmente alcalinizador, antiséptico, normalizador de la sangre, excelente para los desórdenes digestivos, el adelgazamiento, las erupciones cutáneas, la acidosis, la debilidad del cabello y los ojos, la mala nutrición y las condiciones ulcerosas; además es un gran acrecentador del vigor y la vitalidad general.

Contra la debilidad visual e infecciones originadas desde el nacimiento, no hay nada que supere al zumo de zanahoria; como ejemplo tenemos el caso de L. H. Erwin, de Charleston, que es un gran creyente de la potencia del zumo de esta raíz. Rechazado por la marina de guerra a causa de su mala vista, fue aconsejado por un médico que se sometiera a una dieta de zumo de zanahorias. Erwin lo hizo; entonces compareció de nuevo en la estación de reclutamiento y pidió que le hicieran el examen de la vista nuevamente. El escéptico funcionario de reclutamiento arguyó contra ello, pero Erwin lo convenció. La cuestión es que Erwin pasó por estar completamente sano de la vista, gracias al zumo de zanahorias.

Su efecto curativo contra el reumatismo, gota, artritis y cálculos, lo debe a su enorme proporción de potasio, que combina con los ácidos.

En los casos de hidropesía, ascitis, edema, etc. también ejerce efectos neutralizantes de los ácidos, alcalinizándolos.

Su uso es igualmente recomendable en las afecciones de las vías urinarias, pues es excelente para los riñones.

Como antiséptico se puede tomar el zumo varias veces durante el día, especialmente en las enfermedades infecciosas como la fiebre tifoidea.

El sabio Metchnikoff, dice al respecto, que las zanahorias poseen ciertas propiedades antisépticas que tienden a limitar cambios putrefactivos dentro del cuerpo.

Es un expectorante útil en las afecciones del pecho, asma, catarros bronquiales, etc., en estos casos se tomará el zumo mezclado con un poco de miel o jugo de limón.

Donde se ven los mejores resultados es en las enfermedades de los niños, así en los casos de acidez gástrica, actúan alcalinizando las paredes del estómago.


[1] Extraído del libro “Como Vivir Sano” por la Asociación Interamericana de Biocultura.
[2] Extraído del libro “Dieta para una vida Sana” de la Licenciada en Nutrición Susana Zurschmitten.
[3] Extraído del libro “Dietoterapia” del autor Liu Guo Hua.
[4] http://es.wikipedia.org/wiki/Daucus_carota
[5] Datos del Instituo de Nutrición de Centroamérica y Panamá (INCAP).

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Alimentos Infaltables: La Manzana



La Manzana en la Historia


La manzana ha sido una importante fuente alimenticia para ayudar en la alimentación en todos los climas fríos y, es probablemente, el árbol más modernamente cultivado. Son la especie vegetal, a excepción de los cítricos, que se puede mantener durante más tiempo, conservando buena parte de su valor nutritivo. Las manzanas de invierno, recogidas a finales de otoño y guardadas en cámaras o almacenes por encima del punto de congelación han sido un destacado alimento durante milenios en Asia, Europa y en Estados Unidos (desde 1800). Actualmente, la manzana tiene un período de vida más largo, y después de ser cortada, gracias al empleo de radiación se disminuye la presencia de agentes deteriorantes. Hay variedades con forma y sabor-una variedad tiene el sabor parecido al del melón pero con menos agua, un tamaño más reducido, y tiene un color rosa fucsia.

Se dice, tradicionalmente, que su origen estaría situado en la zona de Alma Ata o Almaty, antigua capital de la república soviética de Kazajistán y actual segunda ciudad más importante del estado kazajo independiente. De hecho Almaty es la forma adjetivada del sustantivo "manzana" en kazajo y es popularmente traducida como "Padre de las Manzanas". [4]


Su Valor Nutritivo y Terapéutico


La manzana es una de las frutas más excelentes, por su poder alimenticio y curativo. Es llamada la “reina de las frutas”. Hay variedades de manzanas; unas de sabor más dulce y otras de sabor más agrio o ácido. Las primeras son las más recomendables para ser comidas crudas, al natural, mientras las segundas (ácidas) no son toleradas por todos al natural; pueden en estos casos ser asadas al horno o cocidas; de esta forma pueden ser usadas hasta por los convalecientes.

La manzana no sólo constituye uno de los mejores alimentos, sino que es también uno de los mejores remedios terapéuticos para muchas enfermedades.

Según el Dr. Bircher Benner, la manzana debe ser comida toda (cáscara, pulpa y semillas), pues éstas últimas tienen dieciocho veces más yodo que el resto de la manzana. Hoy en día no conviene comer la cáscara, ya que todas las manzanas son curadas con químicos.

El valor terapéutico de esta importante fruta ha sorprendido a muchos investigadores. A propósito, citemos las palabras de uno de ellos, el Dr. Teófilo Luna Ochoa:

Esta deliciosa fruta posee numerosas cualidades curativas, y los factores responsables de dichas virtudes terapéuticas se dividen en 5 grupos:

  1. los ácidos, 2) los azúcares y almidones, 3) la celulosa y hemicelulosa, 4) las vitaminas y 5) la pectina.


Los ácidos presentes en la manzana forman una cubierta protectora en la mucosa intestinal, ejerciendo además una acción antiséptica insuperable.

Los azúcares y almidones aumentan la acción de la pectina, mientras que la celulosa y hemicelulosa proporcionan volumen para ayudar en la limpieza de los intestinos.

La presencia de la vitamina A, asiste a mantener el tejido normal, la vitamina B aumenta el tono intestinal y la vitamina C contiene propiedades desintoxicantes y antiescorbúticas.

Uno de los más eminentes expertos en Nutrición, el doctor McCollum, de la Universidad de John Hopkins, refiere que él sufrió de escorbuto cuando era niño y que fue curado con una alimentación de manzanas ralladas, que cree que esto salvó su vida. McCollum vivió para llegar a ser más tarde uno de los fundadores del conocimiento científico de la Nutrición, y para ayudar en el descubrimiento de la vitamina C, la vitamina que previene el escorbuto, la vitamina que le libró de la muerte.

Los afiebrados e inválidos encontrarán en la manzana un manantial de energía, gracias a su contenido en azúcares que producen una rápida combustión.

Su valor calórico es relativamente bien utilizado por el organismo, pues en 6 libras de manzanas crudas y con cáscara, solamente el 11,7% del constituyente calórico se pierde en la evacuación.

Particularmente las personas de vida sedentaria, cuyos hígados son perezosos, se beneficiarán con las manzanas bien maduras, pues ayudan a expeler los nocivos desperdicios.


Como hemos visto, las manzanas son ricas en vitaminas, necesarias para la salud, son buenas fuentes de sales minerales como calcio, fósforo, etc., por eso ningún hombre gordo debería sufrir de obesidad, si comiera más manzanas y menos alimentos pesados, como almidones, azúcares (refinados) y grasas.

Su alto contenido en levulosa (fructosa) o azúcar de frutas, ha guiado a los investigadores alemanes a colocar esta fruta entre los alimentos bien tolerados por los diabéticos, naturalmente en cantidades moderadas.

En los casos de dispepsia (desórdenes gástricos), las manzanas crudas han tenido buen éxito, así como para regular la acción de los intestinos de los dispépticos.

La clínica alemana ha evidenciado ampliamente que las condiciones dispépticas eran aliviadas en unos pocos días por la administración de una dieta de manzanas crudas. Los niños alemanes dispépticos menores de un año de edad, mostraron un enorme progreso con esta fruta, pues la dispepsia en sus primeros estados, así como en los más serios, fue detenida.


Sobre los efectos terapéuticos de varios artículos alimenticios, el Dr. A. I. Liebstein, declara en la 'American Medicine' que 'la manzana es una excelente fruta alcalina y terapéuticamente efectiva en todas las condiciones de acidosis, gota, reumatismo, ictericia, en todos los trastornos del hígadoy de la vesícula, en las enfermedades de los nervios y de la piel, causados por un hígado perezoso, por hiperacidez y estados de autointoxicación'.

Muchos autores incluyen la manzana en una lista de deseables alimentos, para el estreñimiento y las malas digestiones. Sus definidas propiedades laxantes, se deben a su gran contenido en celulosa (fibra), así como a sus ácidos y sales; para esto se comerá 2 o 3 antes de dormir.

En general, todas las inflamaciones del aparato digestivo y respiratorio son vencidas con la manzana, gracias a su naturaleza azucarada, acídula y mucilaginosa, que constituye un buen emoliente (evita irritaciones).

Los ácidos contenidos en esta fruta ejercen una cierta influencia antiséptica sobre los gérmines presentes en la boca, por eso es particularmente recomendable comer una manzana antes de acostarse, pues gracias a su efecto antiséptico y limpiador de los dientes, desaparece el gusto amargo y desagradable de la boca y neutraliza todo exceso de ácidos acumulados en este sistema, durante el día. De esta manera conduce hacia un sueño profundo y renovador, venciendo el insomnio. Además, el cuerpo exhalará un olor más agradable, debido a la acción purificadora que ejerce sobre la piel.

Asimismo, el Dr. Scarles recomienda comer una manzana antes de dormir para facilitar el funcionamiento del hígado o de los riñones, pues la absorción de los ácidos gástricos suministraría un sueño tranquilo y reparador.

Su efecto alcalinizante se debe a sus ácidos orgánicos presentes, los cuales son convertidos en compuestos carbónicos durante la oxidación en el cuerpo. Además estos ácidos estimulan la secreción de saliva alcalina, tan indispensable en la higiene bucal.

La firmeza de la pulpa de la manzana también proporciona aquel deseado bruñido de los dientes, asegurando de este modo la salud de la dentadura y de las encías.

Los ácidos orgánicos, principalmente el ácido málico, al encontrarse en los intestinos, como un resultado de la actividad bacteriana de la manzana, son definidamente antagónicos a la presencia de ciertas bacterias; por eso esta fruta es de enorme importancia por su capacidad de establecer una flora intestinal rica en bacilos acidófilos. Además, el ácido málico, acidula los jugos gástricos como para acrecentar sus efectos germicidas.




El Dr. John Hunto, uno de los inmortales de la medicina inglesa, abogaba por el libre uso de las manzanas como el mejor remedio para la gota. Esta opinión ha sido apoyada por posteriores investigaciones y observaciones hechas particularmente por los doctores Garrod y Weiss. En efecto, las manzanas proporcionan mucho alivio a los que sufren de gota, pues el ácido málico contenido en ellas, neutraliza la materia yesosa que causa los padecimientos del gotoso.

Por otra parte, la manzana contiene un gran porcentaje de fósforo más que ninguna otra fruta o verdura, razón por la cual es un valioso alimento para el cerebro y los nervios. Los que sufren de agotamiento nervioso y cerebral, sobre todo los intelectuales, harán bien en comer por lo menos dos manzanas diarias... evitando al mismo tiempo el té o café, y tomando en lugar de éstos, agua de cebada o de afrecho sazonado con zumo de limón o aun agua de manzana.

Algunos fisiólogos declaran que el fósforo de la manzana asiste en la reconstrucción de la lecitina del cerebro y la médula espinal, ejerciendo una acción tónica sobre el sistema nervioso debilitado, y devolviendo sus poderes a la mente y al cerebro.

Las manzanas, cuando se comen maduras y sin la adición de azúcar, disminuyen la acidez del estómago, y además curan la flatulencia y las náuseas.

Una dieta consistente principalmente de manzanas, se ha descubierto que es excelente para curar la embriaguez y el hábito de fumar.

Esta fruta descongestiona los riñones y el hígado, y gracias a su contenido de sales minerales y elementos neutralizantes, es un perfecto eliminador de ácido úrico, pues impide también la formación de cálculos y arenillas.

Por su riqueza en hierro se recomienda contra la anemia y clorosis.

Finalmente, para combatir las hemorroides no hay nada mejor que ingerir manzanas.


El viejo adagio: 'Coma una manzana antes de acostarse y el médico mendigará su pan', ha sido modernamente abreviado así: 'Una manzana cada día, mantiene alejado al médico'.

Este proverbio ha recibido confirmación científica, justamente desde el descubrimiento aquel en que se demostró que la dieta exclusiva de pulpa de manzana constituía un tratamiento específico de la diarrea en 24 horas, así como de otras condiciones inflamatorias de la mucosa intestinal”. [1]

En los experimentos de laboratorio se ha observado que al inyectar en las venas de las cobayas un concentrado de manzana del que se ha eliminado la pectina, se eleva la glucosa en sangre y se regulan los movimientos del intestino. Del mismo modo, también se puede evitar la subida de la tensión. El potasio de la manzana se une al sodio excedente del organismo que queda así eliminado. El ácido málico impide la expansión de las células cancerosas. Según investigaciones recientes, la pectina que contiene la manzana puede sustituir al plasma sanguíneo, y además posee unas excelentes cualidades. La manzana también hace descender el nivel de colesterol.

Favorece la producción de los fluidos corporales y humedece los pulmones. Es tranquilizante. Elimina el calentamiento del cuerpo. Fortalece el corazón y la energía vital. Abre el apetito y anula la intoxicación etílica. Está indicada para tratar las diarreas causadas por debilidad del bazo, la polidipsia (aumento anormal de la sed), la anorexia, la intoxicación etílica, la tos y la hipertensión.

En uso interno, se toma cruda, en jugo o en compota. En uso externo, se maja (machaca) y se aplica el jugo.[2]


Composición Nutricional (en 100g )[3]
  • Energía: 64 kcal.
  • Agua: 84.1 g.
  • Proteínas: 0.3 g.
  • Grasas: 0.4 g.
  • Carbohidratos: 14.9 g.
  • Cenizas: 0.30 g.
  • Sodio: 5 mg.
  • Potasio: 122 mg.
  • Calcio: 4 mg.
  • Fósforo: 9 mg.
  • Hierro: 0.5 mg.
  • Vitamina B1 (tiamina): 0.041 mg.
  • Vitamina B2 (riboflavina): 0.047 mg.
  • Vitamina B3 (niacina): 0.2 mg.
  • Vitamina C: 2.8 mg.


[1] Extraído del libro “Como Vivir Sano” (Asociación Interamericana de Biocultura)
[2] Extraído del libro “Dietoterapia” (Liu Guo Hua)

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