Es muy
interesante ver cómo nuestra propia tecnología nos ha provisto de
una comprensión conceptual moderna que nos puede inspirar a
reestablecer nuestra unidad con la naturaleza. Se llama la hipótesis
Gaia. NASA ha desarrollado un instrumento llamado el telebioscopio,
que cuando se coloca en varias naves en el espacio, puede determinar
si la vida existe en varios planetas. Un experimento apuntó este
telebioscopio a nuestro propio planeta. Los datos recogidos
demuestran que el planeta entero no solamente está vivo, sino que
posee todas las características de un organismo vivo único.
De
estos resultados, uno de los científicos de NASA, James Lovelock,
desarrolló lo que llamó la hipótesis Gaia, que propone que nuestro
planeta es un organismo único y viviente que mantiene su propia
homeostasis. Lovelock notó que un margen pequeño de condiciones
biofísica de nuestro planeta es lo que permite que la vida en este
planeta como lo conocemos exista. Estas condiciones biofísicas
incluyen una estabilización delicadas de la composición química de
la atmósfera, una proporción de mezclas de presiones barométricas,
el calor del sol, la tasa de giro del eje, y la composición mineral
del océano. Si estos, o muchas otras variables que mantienen la vida
en este planeta, son cambiadas inclusive en cantidades pequeñas, la
vida en este planeta como lo conocemos, terminaría.Lovelock
determinó que las condiciones necesarias para mantener la vida en
este planeta no son estables de forma inherente, y que bajo las leyes
normales de la física y química, estas condiciones tendrían que
haber durado poco tiempo. De alguna manera, a través de la gracia de
Dios, algo de este planeta ha estado autorreguladonse y manteniendo
el equilibrio de estas condiciones que dan vida, durante los últimos
4 billones de años. Vemos este tipo de equilibrio homeopático en el
cuerpo humano. ¡Quizás el planeta está vivo! ¡Quizás somos cada
uno el equivalente de una célula en este organismo vivo! La
hipótesis Gaia -que el planeta tierra es un organismo viviente con
inteligencia y propósito -es a la vez nueva y bastante vieja. Las
culturas ancianas muchas veces veían a las energías de la tierra –
todavía, todas las mentes y el cosmos -como uno, y aún así, a la
vez como manifestaciones múltiples de la energía universal. Este
“nuevo descubrimiento” de la hipótesis Gaia sostiene nuestro
pequeño pero creciente redescubrimiento de la unidad entre la
humanidad y la naturaleza.
Fuente:
Extraído del libro “Crear Paz Siendo Paz” del Dr. Gabriel
Cousens.
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