Las
hojas de coca han sido masticadas y consumidas como infusión por
cientos de años en los Andes. Son ricas en varios nutrientes
esenciales; ayudan a las aflicciones respiratorias y digestivas y son
un estimulante natural y un analgésico. Las tradiciones indígenas y
los estudios científicos han confirmado que en su estado natural,
las hojas son completamente seguras y no adictivas -se requiere un
procesamiento intensivo e ingredientes químicos tóxicos para
producir la cocaína. Por eso hay cada vez más productos basados en
la coca en los países andinos.
Aún
así, los EEUU todavía persiguen agresivamente una política de
erradicación que estimula a los gobiernos andinos a fumigar sus
bosques con elementos tóxicos para eliminar estos cultivos
medicinales. Es ilegal importar o poseer las hojas de coca según las
leyes de los EEUU – a menos que seas la compañía Coca Cola. En un
esfuerzo para preservar el sabor tradicional de la bebida más
vendida, la compañía ha convencido al gobierno estadounidense
varios años atrás para extentuarlos de la ley. Pero no te
preocupes: los químicos que pueden ser usados para hacer cocaína –
y que proveen los beneficios saludables de las hojas – han sido
todos removidos de la Coca Cola.
A
propósico, la Coca Cola, literalmente contenía antes cocaína en su
formula original. La práctica se removió en 1903, pero el nombre
persistió. La parte “coca” del nombre “coca cola” se deriva
de la planta de coca, y la “kola” viene de la nuez de cola, la
cual también saborizaba la bebida original.
Fuente:
“25 Amazing Facts About Food” de Mike Adams & David Guiterrez
No hay comentarios:
Publicar un comentario