Bueno,
siguiendo con las recetas sanas hoy nos toca este licuado riquísimo
y nutritivo. Al potencial nutritivo de la banana le agregamos la
calidad nutricional del amaranto, muy rico en proteínas de alta
calidad, minerales, vitaminas y azúcares. Lo ideal es realizar este
licuado con amaranto germinado por dos días, si no conocés como
hacerlo puedes buscar en Internet que hay mucho información y
tutoriales para eso. Otra posibilidad es simplemente activar el
amaranto, dejándolo en remojo entre 36-48 hs (dato extraído de
[1]).
Personalmente
uso amaranto germinado, alguna fruta y algo de agua. Elegí la banana
porque es la que le da la mejor consistencia. También lo he hecho
con damascos y queda muy sabroso. Pero podría utilizarse cualquier
otra fruta. También puede agregarse algún endulzante a gusto.
La
idea es la siguiente:
Poner
el amaranto germinado con la banana troceada y el agua en la
licuadora (y el endulzante en caso de elegirse). Licuar unos
segundos. Servir. Es muy sencillo!
Con
este licuado estarás aportando a tu organismo los siguientes
nutrientes del amaranto y la banana...
He
aquí lo que dice el Dr. T. L. Ochoa sobre las propiedades
alimenticias de la banana:
“El
poder nutritivo del plátano supera casi al de todas las demás
frutas frescas, pues es enormemente rico en azúcares, almidones,
minerales alcalinos o neutralizantes, y en vitaminas. Por su poder
excitante, estimula y fluidifica las secreciones orgánicas,
especialmente los jugos digestivos. Esta sabrosa fruta constituye
pues, un exclente alimento para sanos y enfermos, para niños y
ancianos”. [2]
Por
su parte el amaranto seco tiene la siguiente composición nutricional
(por 100g)...
Proteínas: 14.45 g
Carbohidratos: 6.51 g
Fibra: 9.30 g
Calcio: 153 mg
Fósforo: 455 mg
Hierro: 7.59 mg
Potasio: 366 mg
Sodio: 21 mg
Zinc: 3.18
Magnesio: 266 mg
Vitamina B1: 0.08 mg
Vitamina B2: 0.21 mg
Vitamina B3: 1.29 mg
Vitamina B6: 0.22 mg
Vitamina C: 4 mg
Ácidos grasos monoinsaturados: 1.43 g
Ácidos grasos poliinsaturados: 2.89 g
Ácidos grasos saturados: 1.66 g
Podemos
apreciar su riqueza en minerales como potasio, fósforo, zinc,
hierro, magnesio y calcio. Su contenido en calcio y magnesio lo
convierten en un aliado de los huesos, ideal como sustituto a la
leche de vaca, que contiene menos calcio que el amaranto y no aporta
nada de magnesio, mineral esencial para los huesos. Con respecto al
hierro, es superior al contenido en la carne vacuna.
Recordemos
que el amaranto germinado o activado (pero mucho más germinado)
aportará una mayor cantidad de vitaminas y minerales que se
multiplican con la germinación, además de ser mucho más fácilmente digerible por el organismo que cocido. Esto es así ya que la
germinación predigiere la semilla separando los elementos
concentrados (almidón, proteínas y grasas) en sus elementos
constituyentes (azúcares, aminoácidos y ácidos grasos).
[1]
Extraído del libro “Alimentos Saludables” de Néstor Palmetti.
[2]
Extraído del libro “Como Vivir Sano” de la Asociación
Interamericana de Biocultura.
[3]
Datos del INCAP (Instituto de Nutrición de Centroamerica y Panamá).
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