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miércoles, 7 de noviembre de 2012

El Azúcar y la Hipoglucemia Crónica




 Buenas. Hoy les quería comentar sobre los perjuicios del consumo frecuente de azúcares refinados o de cualquier alimento que los contenga (gaseosas, galletitas, etc.). En particular, vamos a leer sobre la hipoglucemia reactiva crónica que surge del consumo cotidiano de dichos alimentos. Veamos qué es.

La glucosa es el carburante que permite a las células funcionar con normalidad. El organismo debe, por tanto, estar a disposición e las células, y por ello almacena la glucosa en forma de glucógeno en el hígado y en los músculos.

Si bien el azúcar es una sustancia indispensable para nuestro organismo y para el metabolismo, también puede revelarse como un producto perjudicial. Normalmente, se suele hablar de azúcares “bueno” y de azúcares “malos”. El azúcar blanco refinado, que se encuentra en las golosinas, en los pasteles, en las bebidas gaseosas, en los zumos de fruta envasados, etc., es el azúcar malo. Se absorbe rápidamente en la sangre, y la sacarosa induce a un pico de hiperglucemia (nivel alto de glucosa en la sangre). El páncreas secreta abundante insulina para favorecer el almacenamiento tisular de la glucosa. En las horas que siguen, tiene lugar una hipoglucemia (nivel bajo de glucosa en la sangre) reactiva, que produce la necesidad de consumir de nuevo azúcar. Ésta se acompaña de una sensación particular, denominada comúnmente “desfallecimiento”, que a menudo suele darse a media mañana o a media tarde. Se abre una puerta al círculo vicioso si de nuevo se ingiere azúcar para hacer frente al malestar de la hipoglucemia.




El café, que favorece la liberación de insulina, tiene el mismo efecto. En cambio, el alcohol, al inhibir la glucogénesis (generación de glucosa), induce una hipoglucemia secundaria.
Los tests de hiperglucemia inducida en 4 horas, realizados en laboratorios de análisis, revelan estas hipoglucemias reactivas crónicas, así como su gran frecuencia en la población.

Las hipoglucemias reactivas crónicas son extremadamente nocivas para el organismo. Cuando a las células del organismo, en particular las cerebrales, les falta glucosa, funcionan mal y “sufren”. Esta disfunción es el origen de una gran diversidad de trastornos funcionales:

  • Depresión nerviosa.
  • Ansiedad.
  • Mareos.
  • Desfallecimiento, astenia.
  • Adormecimiento.
  • Falta de sensaciones.
  • Hiperemotividad.
  • Irritabilidad.
  • Dolores de cabeza.
  • Espasmos musculares.
  • Angustia.
  • Insomnio.
  • Convulsiones.
  • Síndrome premenstrual.
  • Indigestión crónica, etc.

En general, se observa un predominio de las afecciones de carácter neurológico.
Por otro lado la hipoglucemia reactiva produce un excesivo consumo de oligoelementos y de vitaminas del grupo B para asegurar las necesidades de adaptación. A largo plazo, el terreno hipoglucémico, agota al organismo, causa trastornos metabólicos que producen una sensación de fatiga y conduce, a menudo, a un gran aumento de peso.




Las personas con hipoglucemia tendrán que ser más estrictas en cuanto al consumo de alcohol y café. El azúcar completo (o integral), mejor tolerado que el azúcar refinado, ya que aporta el factor de tolerancia a la glucosa, deberá consumirse con moderación y en presencia de fibras, que lentificarán su absorción. Esto último, es la forma natural en la que el azúcar se presenta en las frutas!

El consumo de complementos nutricionales que aporten vitaminas del grupo B, minerales como el cromo (que tiene un papel regulador en la glucemia) y ácidos grasos esenciales, tendrá un efecto regulador.

Se preguntarán ustedes ahora, qué alimentos tienen vitaminas del grupo B, cromo y ácidos grasos esenciales? Los cereales integrales, las legumbres y las nueces son buenas fuentes de vitaminas del grupo B. El cromo puede encontrarse también en cereales integrales, especialmente el centeno y el maíz, en el brócoli, la lechuga, las cebollas, las papas, las avellanas y las almendras. Y los ácidos grasos esenciales pueden obtenerse en alimentos como el pescado, las semillas de chía y lino, o las nueces. Eso es todo por hoy, espero que les haya interesado el tema y que le aflojen al azúcar. Además, no hay nada más rico para comer algo dulce que las frutas, unas pasas de uva o la miel!


Fuente Consultada: "La Alimentación, 3ra Medicina" del Dr. Jean Seignalet.

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