Hola! Toda la información que presentaré
aquí fue extraída del libro “La Antidieta” de Harvey y Marilyn
Diamond. Recomiendo ese libro para cualquier persona que quiera
mejorar su estado de salud (más abajo podrán descargarlo). Que
mejor forma de lograrlo que empezando por la forma en que nos
alimentamos, es decir, aprendiendo a elegir aquellos alimentos de
mayor calidad, y que en última instancia son los componentes que dan
forma y estructura a nuestro propio cuerpo. Son la materia de la que
estamos hechos! No hace falta ser un científico de la mejor
universidad del mundo para darse cuenta que “somos lo que comemos”.
También es importante entender que nuestro cuerpo es una parte
fundamental de nosotros mismos, y que el hecho de no tener un cuerpo
saludable impactará inevitablemente en todos los aspectos de nuestra
vida (emocionalmente, mentalmente y espiritualmente). Cuerpo sano,
mente sana!
Y cuál es una de las bases
fundamentales para tener un cuerpo sano? Seguramente lo estás
pensando , y es justamente, brindarle una alimentación de la mejor
calidad posible. No se puede construir un edificio con ladrillos de
mala calidad y esperar que dure mucho sin derrumbarse. Así que ya lo
sabes, si quieres estar sano, feliz y vivir la vida lo más
plenamente posible, es fundamental que te alimentes bien. Obviamente
no es lo único, también es importante hacer ejercicio, pasarla
bien, divertirse, disfrutar de los placeres de la vida (en su justa
medida!) y descansar, entre otras cosas. Pero no se puede negar que
sea algo fundamental, y por ello les presento algunos principios
nutricionales que considero muy acertados y que espero les sea de
utilidad. Mucha gente será escéptica de lo que leerá a
continuación, otra seguramente se sentirá atraída. Pero lo
importante es que la información circule y que cada uno pueda tomar
sus propias elecciones de la forma más consciente que pueda. Me
gustaría aclarar que a continuación lo escrito en cursiva
son transcripciones textuales
del libro, y el resto sólo agregados míos pero siempre basándome
en la filosofía del libro. Bueno, los dejo con lo que les
prometí...
El fundamente
básico de la higiene natural es el hecho de que el cuerpo está
continuamente luchando por mantener la salud, y de que lo logra
limpiándose continuamente de desechos nocivos.
Es decir, se confía en la sabiduría
de la naturaleza expresada en nuestro cuerpo. Nosotros somos
naturaleza. Es indudable de que existe una inteligencia en la
naturaleza y que se expresa en nuestro cuerpo. No se necesita de un
nadie para hacer ninguna de las miles de funciones que nuestro cuerpo
realiza a la perfección. Entonces, por qué nuestro cuerpo va a
necesitar que alguien lo cure? No es nuestro cuerpo capaz de
mantenerse sano por sí mismo? No será quizás que lo estamos
sobrecargando demasiado?
Según los principios de la higiene
natural, el estado natural de nuestro cuerpo es la salud. Entonces,
la enfermedad es simplemente un resultado de la incapacidad de
nuestro cuerpo de curarse a sí mismo debido a la constante agresión
externa que recibe, ya sea proveniente de nosotros mismos, a través
de una alimentación inadecuada, o también del entorno (como la
contaminación del aire, por ejemplo). Como ya mencioné, uno de los
factores principales que impiden la propia limpieza de nuestro cuerpo
es el constante suministro de comida que no sólo no es nutritiva,
sino que agrega aún más contaminación a nuestro cuerpo. Y como
veremos a continuación, el tipo de comida que se ingiere tampoco es
el único problema, sino también la forma en que se lo hace.
Los
Ciclos Naturales del Cuerpo
La capacidad
humana para procesar sus alimentos se funda en el funcionamiento
eficaz de tres ciclos regulares cotidianos.
Diariamente
ingerimos alimentos (apropiación), absorvemos y usamos partes de
ellos (asimilación) y nos libramos de los que no usamos
(eliminación). Aunque cada una de estas tres funciones está, en
alguna medida, continuamente en marcha, cada una de ellas se
intensifica durante ciertas horas del día.
- Del mediodía a las 8 PM – Apropiación
- De las 8 PM a las 4 AM – Asimilación.
- De las 4 AM al mediodía – Eliminación.
Aclaro que este esquema está ajustado al horario estadounidense y a
personas que viven en los horarios regulares. La apropiación podría
ser entre el almuerzo y la cena, la asimilación entre la cena y algo
antes de levantarnos, y la eliminación desde antes de levantarnos
hasta el almuerzo.
Nos guiaremos en esta información para saber cuándo y cómo comer.
Más adelante veremos de qué forma la utilizaremos pero la idea
principal es no alterar el ciclo, por ejemplo, tomando una gran
comida en el momento de la eliminación. Esto es algo que mucha gente
hace cuando ingiere un desayuno importante de cereales y leche, por
ejemplo. Como dije previamente, esta teoría puede no convencer a
algunas personas convencidas de que un desayuno sustancioso es
importantísimo para empezar el día con energía. Luego veremos
también cómo recomiendan desayunar para tener la mayor cantidad de
energía en el día.
Toxemia
y Equilibrio
Vamos ahora a explicar de qué forma se producen elementos tóxicos
en el organismo y cómo se eliminan.
Según la higiene natural existen dos formas de producir toxemia
(desechos tóxicos para el organismo).
- Como resultado del catabolismo, en la forma de desechos que deben ser eliminados por los órganos correspondientes: intestinos, vejiga, pulmones o la piel. Este es un proceso natural del cuerpo y los desechos son eliminados sin problemas siempre que el cuerpo tenga la energía suficiente para hacerlo.
- A partir de los subproductos de alimentos que no han sido adecuadamente digeridos, asimilados e incorporados a la estructura celular. Casi todo lo que se come ha pasado por algún procedimiento: fritura, parrilla, hervor, cocción, al vapor, salteado o guisado. Como los alimentos han sido modificados a partir de su estado natural, y el organismo humano no está biológicamente adaptado para ingerir tales cantidades de comida así alterada, los subproductos de esa digestión y asimilación incompletas forman en el cuerpo cierta cantidad de residuos tóxicos. Si este tipo de alimentos predominan en la dieta, el sistema se ve sobrecargado de trabajo.
El
problema está entonces cuando se producen más desechos de los que
el organismo puede eliminar. Esto da como resultado una acumulación
de elementos tóxicos en el organismo, que generan exceso de peso. El
problema se agrava porque las toxinas son de naturaleza ácida. En
otro artículo voy a dar información sobre el equilibrio
ácido-alcalino del organismo y los problemas de salud que se
atribuyen en gran parte a la acidosis crónica (cáncer y
descalcificación, por ejemplo).
Entonces, la higiene natural establece que tenemos que comer de tal
forma que produzca la menor cantidad de desechos tóxicos posibles
para una correcta eliminación de los mismos, sin acumulación. O
sea, limitar lo más posible (o eliminar) toda la comida procesada y
optar por los alimentos más naturales, en la forma que la madre
tierra nos la presenta.
También
va a ser importante no interferir en la etapa de la eliminación para
que se desarrolle eficazmente. Resulta
evidente que si interferimos, aunque sea inconscientemente, en el
ciclo de eliminación, estamos obligando al cuerpo a retener y
acumular residuos tóxicos.
Según los autores del libro, existen tres principios básicos a
seguir para que la generación de desechos tóxicos este equilibrada
con su correspondiente eliminación. Estos son...
1°
Comer Alimentos con Alto Contenido de Agua
Si el planeta
tierra está formado en un 70% por agua, y para su supervivencia
depende de esa cantidad de agua, y nuestro cuerpo está formado en un
70% de agua, ¿no parece sensato que para mantener un cuerpo que esté
siempre en las mejores condiciones posibles debamos consumir una
dieta que incluya por lo menos un 70% de agua?
Quizás haya
quien en este momento esté diciendo: Bueno, estupendo, yo bebo mis
ocho vasos de agua por día. Pero beber agua no nos aportará, de
ninguna manera, el éxito al que me estoy refiriendo. Cuando hablo de
alimentos con alto contenido de agua, me refiero a dos clases de
alimentos que crecen en este planeta y que naturalmente tienen un
altísimo contenido acuoso. Sólo dos clases de alimentos responden a
esta exigencia, y son las frutas y verduras. A
esta última oración yo agregaría los brotes y germinados, tan
consumidos últimamente, cuyo contenido es principalmente agua.
Cualquier otra
cosa que comamos es un alimento concentrado. Concentrado significa
que el contenido de agua le ha sido retirado, ya sea mediante la
cocción u otro procesamiento.
Dado que
nuestro cuerpo esta formado por un 70% de agua, debemos ajustarnos a
una dieta que contenga aproximadamente esa misma proporción, y eso
significa que en ella deben PREDOMINAR las frutas y verduras (brotes
y germinados también). El otro 30% estará integrado por
los alimentos concentrados: pan, granos (sin
germinar), carne, productos lácteos, legumbres (sin
germinar), etc.
Hay dos razones
sumamente importantes para que necesitemos esta agua, y son las dos
mismas razones por las cuales beber agua no basta: la nutrición y la
limpieza del organismo. El agua transporta las sustancias nutritivas
contenidas en los alimentos a todas las células del cuerpo, y además
limpia de los desechos tóxicos.
Todas las
exigencias nutricionales del cuerpo humano (todas las vitaminas,
minerales, proteínas, aminoácidos, enzimas, carbohidratos y ácidos
grasos que existen y que el cuerpo humano necesita para sobrevivir)
se hallan en las frutas y las verduras.
Además, según los autores, la única manera de expulsar los
desechos tóxicos del cuerpo es a través de este tipo de alimentos,
ya que consumiendo simplemente agua no nos nutriremos con las enzimas
y otros elementos indispensables para la vida.
Resumiendo, es importante consumir mayormente alimentos con alto
contenido de agua, o como prefiero llamarlos yo, alimentos VIVOS. Si
esa cantidad llega al 70% de nuestra dieta diaria, seguramente
tendremos un nivel óptimo de salud. Para estar más vivos, que mejor
que comer alimentos vivos que nos brinden su vitalidad en nosotros.
El libro presenta también estudios realizados por un científico de
nombre Alexander Leaf, el cual estudió los hábitos alimenticios de
diferentes poblaciones del mundo cuya incidencia de cáncer y
afecciones cardíacas era nula. Descubrió que comían un 70% o más
de alimentos vivos o con alto contenido de agua. Además, la mayoría
de los habitantes de estos pueblos vivían más de 100 años!
De este tema hay mucho más para hablar pero la idea es hacer un
resumen de los principios. En algún otro articulo hablaré sobre los
beneficios de la alimentación viva. Pasemos al segundo princpio...
2°
La Adecuada Combinación de Alimentos
Según los autores, NADA FAVORECE TANTO EL CICLO DE APROPIACIÓN
COMO LA ADHESIÓN ESTRICTA A LOS PRINCIPIOS DE LA ADECUADA
COMBINACIÓN DE ALIMENTOS.
La digestión
consume más energía que correr, nadar o andar en bicicleta. De
hecho, no existe nada que exija más energía que la digestión de
los alimentos.
La combinación
de alimentos se basa en el descubrimiento de que ciertas
combinaciones se digieren con más facilidad y eficacia que otras. La
energía es la clave, y nada favorece más el proceso de digestión,
llevando la energía a un nivel óptimo, que la adecuada combinación
de alimentos.
Es decir, la idea es consumir alimentos eficientes para nuestro
organismos. Estos son aquellos que sean nutritivos y energizantes
pero que a su vez, consuman la menor cantidad de energía en
digerirse. Está energía luego estará disponible para nosotros,
tanto para actividades físicas como para que el cuerpo pueda
desintoxicarse correctamente, actividad para la cual también
necesita energía.
La base de la adecuada combinación de alimentos es que EL CUERPO
HUMANO NO ESTÁ PENSADO PARA DIGERIR MÁS DE UN ALIMENTO CONCENTRADO
POR VEZ EN EL ESTÓMAGO. UN ALIMENTO CONCENTRADO ES CUALQUIERA QUE NO
SEA UNA FRUTA NI VERDURA. Agregaría nuevamente los germinados y
brotes como alimentos no concentrados, dado que el proceso de
germinación “predigiere” el alimento, tranformándo las
proteínas en aminoácidos, las grasas en ácidos grasos y los
carbohidratos en azúcares simples, sustancias más fácilmente
digeribles.
Ejemplos de alimentos concentrados son la carne, la leche, los
huevos, las legumbres y los cereales. Con lo cual podemos concluir
que comer pan con queso, carne con arroz o hamburguesas (pan, carne y
queso!) no es lo mejor para nuestra digestión.
En The Hygienic
System, Vol. II, Herbert M. Sheldon describe la obra del doctor
Arthur Cason, quien en 1945, con sus ayudantes, realizó una serie de
experimentos, con dos grupos de sujetos. Estos experimentos
demostraron que consumir en la misma comida proteínas y
carbohidratos (como pollo con
arroz o pan con carne, dos alimentos concentrados) retarda,
e incluso impide, la digestión. Si los alimentos se combinan
adecuadamente, sufren una descomposición completa y son absorbidos y
utilizados por el cuerpo.
Comer
simultáneamente dos alimentos concentrados sería causa de que estos
se pudran (al no poder digerirse
bien), y una comida que se pudre NO PUEDE SER ASIMILADA.
Una combinación inadecuada de alimentos altera drásticamente los
ciclos de asimilación y de eliminación.
Bueno, esa es la base del principio de la correcta combinación de
los alimentos. Por supuesto y como siempre, hay mucho más para
comentar sobre esto y probablemente sea el tema de algún otro
artículo. Por ahora lo dejaremos así para no extender tanto y poder
pasar al tercer y último principio a seguir para tener un
metabolismo equilibrado.
3° El Correcto
Consumo de la Fruta
El primer principio describía cuáles alimentos debían formar parte
principal de nuestra dieta, esto es: frutas y verduras (y yo agregué
germinados y brotes). El segundo princpio trataba la correcta forma
de comer los alimentos concentrados (carnes, lácteos, huevos,
cereales y legumbres). En el tercer y último principio se detalla la
forma adecuada de comer las frutas para una correcta digestión y un
eficiente uso de la energía del organismo. Veamos que dicen los
autores del libro.
La fruta es,
indudablemente, el alimento más benéfico que se pueda consumir, el
que más energía suministra y el más vivificante. Con la CONDICIÓN
de que se la consuma correctamente.
El ingrediente
esencial para una vida vigorosa es la energía. Sabemos ya que la
digestión consume más energía que ningún otra actividad física.
Es aquí donde la fruta desempeña un papel tan vital como
significativo. PARA SU DIGESTIÓN, LA FRUTA EXIGE MUCHA MENOS ENERGÍA
QUE NINGÚN OTRO ALIMENTO. Es más, ¡prácticamente nada!
Cuanto menos
concentrados sean los alimentos y mejor combinados estén, menos
tiempo pasarán en el estómago. Cuanto más concentrados y peor
combinados, más se demorarán en el estómago. El estómago es el
lugar donde se produce el gasto inicial de energía. LA FRUTA NO SE
DIGIERE EN EL ESTÓMAGO, NI SIQUIERA EN UNA MÍNIMA PARTE. Las frutas
son predigeridas. Todas las frutas (excepción hecha de los plátanos,
dátiles y las frutas secas, que permanecen algo más en el estómago)
atraviesan el estómago en muy poco tiempo, veinte o treinta minutos,
como si pasaran por un túnel. Se descomponen y liberan sus
vivificantes sustancias nutritivas en los intestinos.
Puesto que la
fruta no está destinada a permanecer mucho tiempo en el estómago,
un consumo correcto significa que NUNCA SE LA HA DE COMER COMO
ACOMPAÑAMIENTO DE NINGUNA OTRA COSA, NI INMEDIATAMENTE DESPUÉS. Es
esencial, cuando se come fruta, comerla con el estómago vacío. Si
la comemos correctamente, la fruta (por su alto contenido en agua y
por la poca energía que exige digerirla) desempeñará un importante
papel, permitiendo que el cuerpo se desintoxique y aportándonos gran
cantidad de energía para perder peso y para otras actividades
vitales.
El tipo de
fruta o zumo de fruta que se ha de consumir, es uno sólo: FRESCA. No
se obtiene beneficio alguno de comer fruta que haya sido procesada o
alterada de cualquier manera por el calor. La verdad es que la fruta
es por naturaleza un alimento delicado, y la cocción destruye su
valor potencial.
Mientras el
estómago esté vacío, se puede comer toda la fruta que uno quiera y
durante un período tan largo como quiera, siempre que se dejen pasar
entre veinte y treinta minutos antes de comer cualquier cosa. Los
plátanos, los dátiles y las frutas secas necesitan de cuarenta y
cinco minutos a una hora.
Cuánto se ha de esperar para volver a comer fruta después de haber consumido otros alimentos:
Alimento / Tiempo
de espera
Ensalada o
verduras crudas / 2 horas
Comida bien
combinada, sin carne / 3 horas
Comida bien
combinada, con carne / 4 horas
Cualquier
comida mal combinada / 8 horas
Una vez presentados estos tres principios, concluiremos este artículo
relacionándolos con los tres ciclos de apropiación, asimilación y
eliminación. Esto permitirá tener un día de mucha energía para
realizar nuestras tareas diarias y también permitirá a el cuerpo
eliminar todas las toxinas que sean necesarias para nuestro sano
desenvolvimiento.
Ciclo de
Eliminación (4 AM - Mediodía):
Ya hemos
aprendido que la digestión consume más energía que cualquier otro
proceso corporal. Sabemos también que la fruta es la que, para su
digestión, requiere menos energía. De modo que es sumamente
benéfico que EL ÚNICO ALIMENTO QUE SE CONSUMA DURANTE EL CICLO DE
ELIMINACIÓN SEA FRUTA O ZUMO DE FRUTA. Cualquier otra cosa detiene
el proceso de eliminación, y los subproductos de los alimentos que
deberían haber sido eliminados se agregan ahora a la carga tóxica
del organismo.
Ciclo de
Apropiación (Mediodía - 8 PM):
Si tienes
hambre, éste es el momento de comer. Se trata de comer una comida
que no agote tus reservas de energía, por más que exija cierta
energía digestiva. Esto significa adherirse al principio de la
adecuada combinación de alimentos, para que el procesamiento de esa
comida no exija más que un mínimo de energía digestiva.
Ciclo de
Asimilación (8 PM - 4 AM):
Procura comer
lo bastante temprano como para que el estómago ya esté vacío antes
de que te acuestes. Una buena noche de descanso permitirá que tu
cuerpo complete el ciclo de asimilación antes de volver a entrar en
la fase de eliminación.
Bueno este es todo el resumen que hice para ustedes. Espero que les
haya interesado la información y que haya sido lo suficientemente
claro. En algún otro artículo comentaremos más cosas interesantes
que tiene este libro para contarnos. Recomiendo mucho su lectura.
Hasta luego!
Algo de información sobre los
autores
Escritor americano especializado en
dietética naturista, Harvey Diamond es conocido por su libro La
antidieta, escrito en colaboración con Marilyn Diamond en 1985 y que
se ha convertido en un best-seller desde entonces.
Marilyn Diamond, coautora del best
seller La Antidieta, obtuvo el doctorado por la Universidad de Nueva
York y el título de dietista del American College of Health Science.
Dirige el Institute for Nutritious Home Cooking de Santa Monica,
California, desde donde desarrolla proyectos por el programa FIT FOR
LIFE.
Querés leer el libro? Bajátelo!
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