Muy buenos días compañeros. Seguimos
aportando conocimiento a Internet para que cada uno de nosotros pueda
aprender a cuidarse a sí mismo (y de sí mismo). Hoy quiero
compartirles unas palabras del reconocido (para la gente que está en
el tema obviamente) Dr. Jean Seignalet, sobre su teoría del
ensuciamiento del organismo producido por la alimentación moderna, y
la eliminación de dicho ensuciamiento. Este señor es un defensor de
una alimentación limitada en carnes, leches y alimentos procesados.
Luego veremos cuáles son sus argumentos para dicha postura, los
cuales expresó en su gigante libro “La Alimentación, la 3ra
Medicina”. Todos los datos que voy a escribir aquí son sacados de
dicho libro, el cual recomiendo para su lectura. Como siempre
escribiré en cursiva los
textos del libro y lo demás serán agregados míos. Veamos
una breve reseña de su vida.
Jean Seignalet, doctor en Medicina,
trabajó como interno en el hospital de Montpellier y fue catedrático
en la Universidad de la misma ciudad. Dirigió durante treinta años
el laboratorio de histocompatibilidades de su hospital. Fue pionero
en el trasplante de órganos y tejidos, en especial los renales.
Autor de más de doscientas publicaciones en las principales revistas
médicas en lengua inglesa y francesa, su actividad médica siempre
estuvo relacionada con la química y la biología. Murió en
Montpellier en agosto de 2003.
Bueno, eso para
arrancar y darle un poco más de “credibilidad científica” a las
teorías que expondré a continuación. Veamos en que consisten.
Teoría del
Ensuciamiento
Según Seignalet, algunos alimentos modernos y la flora de
putrefacción que producen (bacterias intestinales que no son
fisiológicas, es decir, no son beneficiosas al organismo) se
comportan como agresores para la mucosa intestinal. La mucosa
intestinal es un revestimiento de los intestinos semipermeable por
donde pasan los nutrientes absorbidos de la alimentación pero evita
que pasen otros elementos indeseables o tóxicos. La destrucción
o la disyunción de algunos enterocitos (células absorbentes que
forman parte de la mucosa) hacen que el intestino delgado sea
demasiado permeable. Diversas moléculas de origen alimentario y
bacteriano atraviesan la barrera intestinal y pasan a la circulación
general, lo cual puede tener consecuencias peligrosas, pero variables
según la estructura de las moléculas.
Cuando
ciertos residuos alimentarios o bacterianos traspasan la pared del
intestino, sobrepasan las capacidades de eliminación de los
emuntorios (órganos
encargados de limpiar el organismo, como el hígado, riñones,
intestinos y piel) del
organismo y las sustancias no deseables se acumulan de forma
paulatina. Es fácil imaginar algunas de las consecuencias nefastas
de este fenómeno.
Algunas
de estas moléculas no deseables pueden tener una estructura parecida
a la de las moléculas del huésped ocasionando varios efectos
nocivos. Esta noción de
intrusión celular por parte de moléculas ajenas no es sólo una
idea, sino que varios trabajos han demostrado que es una realidad.
Así, Gottesfeld y col. (1997) comprobaron que algunas poliamidas
sintéticas (moléculas
sintetizadas) podrían
alcanzar el núcleo, unirse al ADN y modificar la expresión de
determinados genes. Es
decir, que esa sustancia sintética podía modificar el ADN de
algunas células, alterando completamente sus funciones normales.
Las
consecuencias secundarias de esta sobrecarga de moléculas nocivas
son las siguientes:
- Incremento del consumo de energía. Es decir, tenemos menos energía que antes.
- Disminución de la producción de energía.
- Alteraciones en el funcionamiento celular.
- Liberación excesiva de radicales libres. Estos radicales libres son peligrosos para la salud si se encuentran en exceso en el organismo.
El resultado
final es el sufrimiento, la muerte o la transformación de las
células, del mismo modo que la filtración repetida de granos de
arena en un motor acaba por atascarlo o ensuciarlo, e impide que
funcione con normalidad.
No
todos los humanos reaccionan igual respecto a las poluciones
procedentes del intestino delgado. Dado
que las enzimas son cruciales para eliminar los residuos, y éstas
son reguladas genéticamente.
Varias situaciones son posibles:
- Disfunción de algunas enzimas (por problemas genéticos de la persona) + Poco o ningún residuo → Ninguna enfermedad.
- Enzimas con funcionamiento normal + Muchos residuos → Ninguna enfermedad.
- Disfunción de algunas enzimas + Muchos residuos → Enfermedad.
Está claro que aunque la enfermedad no se presente, la presencia del
ensuciamiento produce un consumo de energía para limpiarlo, y que
dicha energía podría estar disponible para otras actividades.
Volvemos al tema de los alimentos eficientes en términos de consumo
de energía, y éstos son las frutas primeramente, y luego las
verduras, germinados y brotes.
Según el Dr. Seignalet, la célula puede evolucionar a cinco
posibles niveles ocasionando algunas enfermedades derivadas del
fenómeno de ensuciamiento:
- La célula muere: Alzheimer, Parkinson.
- La célula funciona de forma insuficiente: Osteoporosis, principios de Parkinson.
- La célula funciona mal: Hipercolesterolemia, Artrosis, Esquizofrenia.
- La célula sufre: Fibromialgia, Espasmofilia, Depresión nerviosa endógena.
- La célula se vuelve maligna: leucemias, cánceres.
Continúa explicando en su libro:
Por lo general,
la patología de ensuciamiento necesita tiempo para manifestarse.
Predomina en los adultos y principalmente en los ancianos. Se instala
de forma progresiva y se agrava con lentitud.
Luego brinda una lista de enfermedades no malignas originadas por el
ensuciamiento de algunas células. Según nos comenta, en algunas
(de las enfermedades listadas a continuación) he podido
observar la eficacia del régimen hipotóxico (bajo en alimentos
tóxicos como cereales, leche, carne y alimentos cocinados), lo
que constituye un argumento de peso en favor de mi teoría. Las
enfermedades nombradas son:
- Fibromialgia primitiva.
- Depresión nerviosa endógena.
- Esquizofrenia.
- Enfermedad de Alzheimer.
- Enfermedad de Parkinson.
- Migrañas.
- Cefaleas de tensión.
- Distonía.
- Diabetes de la madurez.
- Hipercolesterolemia.
- Hipoglucemia.
- Espasmofilia.
- Litiasis biliar.
- Dispepsia.
- Obesidad.
- Gota.
- Anemias sideroblásticas.
- Enfermedad de Vaquez.
- Trombocitemia idiopática.
- Aplasia medular.
- Tendinitis.
- Artrosis.
- Condrocalcinosis.
- Osteoporosis.
- Arterioesclerosis.
- Envejecimiento prematuro.
¿Cómo
prevenir o tratar el ensuciamiento?
Dado
que la alimentación moderna es la primera causa del ensuciamiento,
es conveniente proponer un régimen sin cereales ni productos
lácteos, rico en alimentos crudos y en aceites biológicos,
acompañado de magnesio, oligoelementos, vitaminas y fermentos
lácticos.
Al
disminuir los aportes en moléculas nocivas, la capacidad de
eliminación del organismo le permitirá deshacerse progresivamente
de los residuos acumulados. La desintoxiación de las células
afectadas previene o cura enfermedades.
Pasemos
ahora entonces a la eliminación de las sustancias tóxicas.
Teoría de la
Eliminación
Un
régimen alimenticio bien elegido mejora considerablemente la
situación y modifica varios parámetros:
- Restauración de una flora bacteriana fisiológica (es decir, la presencia en los intestinos de bacterias benéficas para el organismo), que deriva en una importante reducción de moléculas bacterianas peligrosas.
- Consumo de alimentos compatibles con las enzimas y las mucinas del intestino delgado, que implica una fuerte reducción de moléculas alimentarias peligrosas. Se sabe que las enzimas digestivas, fundamentales para la digestión, trabaja cada una sobre cada tipo de alimento.
- Reparación de daños de los enterocitos (células absorventes en la mucosa intestinal) y recuperación de una impermeabilidad normal de la mucosa intestinal, lo cual es suficiente para impedir el paso de la mayoría de moléculas nocivas.
Los
residuos acumulados en los tejidos y en las células pueden ser
movilizados y expulsados fuera del organismo. Existe, por tanto, una
eliminación. Ésta es más o menos rápida, pero siempre progresiva.
Por esta razón, el beneficio obtenido con la dieta también es
progresivo.
Finalmente,
el balance entre los aportes y las salidas de residuos produce la
evolución favorable de los síntomas y podemos avanzar las
proposiciones siguientes:
- Cuando los aportes sobrepasan las salidas, el resultado, tarde o temprano, es una enfermedad.
- Cuando las salidas sobrepasan los aportes, el regreso a la normalidad es factible.
- La eliminación parcial de los residuos se traduce en una mejoría.
- La eliminación total de los residuos se traduce en una remisión completa.
Por
supuesto, los factores genéticos van a influenciar este cuadro.
La
eliminación no produce ningún trastorno mientras la cantidad de
residuos no metabolizables transportados por los glóbulos blancos
sea moderada. Semejante proceso puede considerarse fisiológico
(o natural).
En
los humanos que siguen una dieta basada en la alimentación moderna,
existe una eliminación fisiológica de intensidad variable. En
algunos privilegiados, es grande, y los protege de numerosas
enfermedades. En otros, es débil, y tiende a disminuir con la edad,
a medida que la acumulación de moléculas exógenas (o
ajenas) bloquea
cada vez más los engranajes del organismo.
En
los sujetos que adoptan el régimen ancestral (la
dieta propuesta por Seignalet),
estos engranajes se limpian de forma progresiva. Los residuos salen
de sus alojamientos y pasan a la sangre, lo que provoca
manifestaciones de incomodidad: cefaleas, nerviosismo, astenia,
trastornos digestivos y aftas. Estos pequeños signos no deben
inquietar. A menudo persisten durante todo el periodo en el cual el
paciente adelgaza. Numerosos productos nocivos que estaban
depositados en el tejido adiposo son vertidos a la circulación
general. Las pequeñas molestias desaparacen después de una
depuración que a menudo es una excreción biliar o, a veces, unas
heces líquidas acompañadas de una rinorrea (flujo de moco nasal) o
de una salida abundante de películas en el cuero cabelludo.se puede
interpretar como el paso de los productos tóxicos desde la sangre
hasta el medio exterior. Si bien estos episodios pueden repetirse,
disminuyen de frecuencia y de intensidad a medida que se limpia el
organismo.
El
efecto terapéutico de la dieta se apoya en una doble acción
respecto a los residuos alimentarios y bacterianos: gran reducción
de los aportes y aumento de la eliminación.
Cuando
la cantidad de moléculas no metabolizables transportadas es
abundante, el número de glóbulos blancos movilizados aumenta. El
proceso de depuración se vuelve intensivo. La depuración es eficaz,
pero tiene el inconveniente de provocar una inflamación crónica del
emuntorio (órgano
de eliminación).
Esta inflamación es la causante, por sí misma o junto con otros
factores (bacterias, virus, alérgenos, contaminantes, alimentos
,etc.), de enfermedades que varían según el emuntorio elegido. La
vía biliar es aparentemente la menos peligrosa. En cambio, el paso a
otros emuntorios pueden en mi opinión, tener consecuencias
patológicas:
- En el colon: colopatía funcional, colitis linfocitaria, colitis colágena y enfermedad de Crohn.
- En la piel: acné, algunos eccemas, psoriasis y quizás ictiosis, queratodermia.
- En los bronquios: bronquitis crónica y asma.
- En las mucosas auditiva, bucal, nasal, faríngea, laríngea y conjuntiva: otitis, anginas, sinusitis, rinitis alérgica, rinitis crónica, edema de quincke, conjuntivitis alérgica, aftas y enfermedad de Behcet.
Concluye,
dado que la alimentación
moderna es la causa principal de los problemas, conviene proponer un
régimen sin cereales (excepto el arroz), sin productos lácteos,
rico en alimentos crudos y en aceites biológicos, acompañado de
magnesio, de oligoelementos, de vitaminas y de fermentos lácticos.
Me
gustaría añadir la forma en que esta teoría desarrollada por el
Dr. Seignalet está relacionada con la conocida Terapia Gerson.
Podemos decir que en dicha terapia, los aportes de residuos
metabólicos son casi nulos y la eliminación es continua. Esto
posibilita que el cuerpo pueda desintoxicarse completamente hasta
llegar a la remisión de la enfermedad del paciente. Para los que no
conocen la Terapia Gerson (que deben ser muchos) siempre recomiendo
dos documentales que se pueden conseguir en internet y en esta página
también. Estos son: La Hermosa Verdad y El Milagro Gerson.
Quizá
en lo único que destaca la dieta del Dr. Seignalet, a diferencia de
la mayoría de los médicos naturistas, es la eliminación de los
cereales, excepción hecha con el arroz. Seignalet considera que el
arroz es el único cereal que podemos digerir correctamente. Como
siempre, aquí presentamos herramientas o conocimiento para que luego
cada uno pueda tomar de forma consciente sus propias decisiones. NO
se intenta convencer a nadie de comer nada que no quiera, o de dejar
de comer cosas que quiera. Cada uno es responsable de sus actos,
sobre los demás y sobre sí mismo. Lo importante es permitir o
habilitar toda la información importante a todas aquellas personas
interesadas en la misma. En este caso, esta es la información que yo
considero relevante. Espero les haya interesado. Mucha suerte!
Genial muchas gracias. Excelente resumen. Hace años que conozco y trabajo sobre el trabjo de seignalet y gerson. Sigan asi
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